En la medida que vamos
avanzando en edad pudiera ocurrir que los cambios (planificados o no) nos sacan
de nuestra zona de confort, y las consecuencias de esto, nos producen una serie
de estados emocionales que en lo inmediato no sabemos manejar: Ansiedad, inmovilidad, temor, desconfianza y pare usted
de contar, cada historia es muy
particular. Lo cierto es que este sentimiento de no saber que va a pasa, pudiera
incluso afectar nuestra salud.
Lo cierto es que gran parte de
nuestro tiempo lo empleamos en planificar como será nuestra vida, que pasos daremos para alcanzar una meta, o
las estrategias de las que nos serviremos para
llegar más rápido y con mayores resultados. La agenda se convierte en
una suerte de manuscrito sagrado sin el cual no sabríamos que hacer. Incluso
planificamos nuestros encuentros afectivos, sin dejarle nada al azar o mejor la
llamamos vida.
Los baremos que usamos para
saber si vamos por buen camino y si hemos sabido aprovechar el tiempo, son
múltiples y a veces muy rígidos, o simplemente nos pasamos a la otra acera y
medidos nuestros logros en base a los logros de los demás, (los que creemos
ver) y este proceso pudiera devenir un
grandes estados de frustración y auto censura.
Todo lo anterior lo veo como
una carrera de 100 metros planos, donde los contendientes se han preparado cada
día para ser el mejor y el más rápido y el día justo de la competencia cae una
gran lluvia y los resultados no se acercan a lo calculado. ¿Quién llego a la
meta?, pues quizás el menos esperado por los entrenadores de oficio.
La vida simplemente ocurre y no
pregunta si sus métodos se ajustan a lo que esperamos, por eso darnos espacios
de incertidumbre y disfrutar de ellos va entrenado cada día a nuestra
inteligencia emocional. Si logramos flexibilizarnos y abrir nuestras mentes
para tomar la vida como viene, el impacto emocional será cada vez menor y aun
con nuestros planes tendremos la certeza de que existen variables que nunca
podremos controlar.
Una persona que entrena cada
día sus estamos emocionales y da la bienvenida lo que viene, logra entre otros éxitos, el sentirse en
cualquier lugar y situación como en casa.