El único momento que
tenemos para vivir es el ahora, y si, quizás
esta frase le suene trillada, y es que es tan simple que incluso le restamos la
importancia que realmente le debemos dar. Esta es una de las razones por la
cual andamos perdidos en dimensiones paralelas.
Dimensiones donde el
tiempo no solo se hace redondo, sino que camina para atrás, para los lados, incluso
de cabeza, al punto que nuestro cerebro
se confunde y es donde viene la depresión , entre otras cosas por estar tan
distantes de lo real.
Haga una simple prueba,
deje todo lo que está haciendo, incluso
de leerme, y siéntese con la espalda bien reclinada del espaldar de la silla y
si le provoca quítese los zapatos y coloque los pies en el suelo y simplemente respire con conciencia, ese acto
tan urgente e imprescindible para vivir, pero tan devaluado.
El respirar con
conciencia, quizás al principio se nos torne una tarea diferente, incluso
llevar el ritmo puede que no sea tan cómodo,
sin embargo a la tercera bocanada (quizás la cuarta o quinta) comenzamos a
sentirnos tocados por un bienestar que nos relaja y nos vuelve más sensible a
todo lo que nos rodea, la temperatura ambiente, los sonidos, la dureza o
comodidad de la silla y cualquier otro aspecto del entorno.
Al finalizar este ejerció,
ya sabrán de lo que intento escribir, lo cierto es que al vivir en el presente
tenemos la posibilidad de disfrutar de todo lo que el universo tiene para darnos.
El pasado ya no existe y nada se le puede cambiar, el futuro es solo una
promesa y al querer intentar controlar una variables imposibles de controlar,
las hormonas del estrés se hacen presentes en el organismo generando grandes
desequilibrios y alterando las funciones
inmunológicas que finalmente nos causaran problemas cardiovasculares y/o de
metabolismo.
Entonces para que nos
sirve intentar manejarnos en dos tiempos que no existen, viva el ahora, disfrute
y con lo que ahorre de todas las medicinas que necesitaría para su corazón o su
metabolismo, planifique el viaje de su vida, o inviértalo en su felicidad.
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