Recientemente andaba por un
centro comercial de la ciudad y entre en una óptica a comprar un par de lentes
de contacto, y como parte de mi Pasión es compartir y saber del Hacer del otro,
la chica que me atendía, gustosa me contó lo mucho que le gustaba su trabajo,
aún cuando la profesión que eligió para tomar
Lo cierto es que describió en
detalle lo importante que era para ella que a quienes atendía diariamente,
pudiera ver con claridad- Es maravilloso
escuchar a alguien decir que ahora si ve bien- y mientras hablaba sus
hermosos ojos claros reflejaban una profunda satisfacción.
Disfrutaba tanto de su charla que
la animé a seguir compartiendo sus experiencias, hasta que finalmente expresó
que aunque deseaba conjugar sus metas personales con las metas de la empresa esto
no era posible, puesto que para la empresa ella solo ocupaba un lugar de
servicio y nada más, y en más de una oportunidad, se lo habían dejado muy
claro.
Así concluyo la conversación, yo
me fui con la visión clara gracias a su servicio y a su historia, y ella se
quedo con mi agradecimiento y con la conciencia de que para crecer como
profesional y ser humano quizás debía intentarlo con alguna otra empresa que
valorara más potencial de sus trabajadores.
Realmente ella estaba clara en lo
que deseaba en el ámbito laboral y esto es un gran activo para cualquier empresa
que entienda que se fideliza en el mercado no solo con los productos que
ofrece, sino a través de su capital humano, sobre todo cuando este se siente
valorado y tomado en cuenta.
Es aquí donde las empresas muchas
veces se desvían del camino al éxito, y
sólo si ésta, logra alinear las
metas de crecimiento profesional de su personal, con sus metas de expansión y fortalecimiento
se verán materializadas.
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